No tener ‘un trabajo de oficina’ no significa que debas descuidar tu tiempo y tu vida en general.
Ser madre y ama de casa también es un trabajo que conlleva esfuerzo, dedicación y mucha, mucha paciencia, dado que debes limpiar, ayudar a tus hijos con las tareas, etc. Por ello, a continuación te damos algunas recomendaciones para que lo logres con éxito y no sufras en el intento.
1.- Mantener las prioridades en mente. Cuando una mujer tiene hijos pequeños, siempre esa será su prioridad a no ser que cuente con una gran ayuda en casa. Por ello, no te preocupes mucho del desorden.
2.- Tener una vida sencilla. Es decir, dale prioridad a la crianza de los hijos y a la familia. Nadie te juzgará si no puedes salid con tus amigos.
“Ser madre y ama de casa también es un trabajo que conlleva esfuerzo, dedicación y mucha, mucha paciencia.”
3.- Aprende a decir que no. A veces es necesario decir que no, aunque sea difícil. Siempre debes recordar que eres una madre de familia y tienes prioridades.
4.- No te dejes presionar. No permitas que nadie te diga las cosas que debes hacer y te obliga a realizar ello. Solamente tú puedes decidir.
Además, estar en casa no significa estar desarreglada. Ponte bonita y motivarte un poco.